
Azua.-La primera palabra que salió de los labios de la envejeciente fue que a Manuel Emilio Ramírez se le aplique todo el peso de la ley. “Yo lo que pido en todo momento es que se haga justicia a ese malévolo, porque parece que no lo parió una madre, parece que fue una burra que lo parió, para no condolerte de una señora como yo”, expresó la mujer.
La señora manifestó lo bien que se sintió cuando recibió la comisión del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape( en su residencia.
“Conape es una institución que, después de todo lo que me sucedió, me dio apoyo. Verdaderamente, me atendieron, me brindaron ayuda psicológica y también me ofrecieron un abogado para que me defendiera en el tribunal”, relató.
La anciana describió el trágico momento que vivió aquella noche, cuando Emilio la sacó a punta de cuchillo mientras ella se encontraba en la cocina de su casa.
“Me agarró por el cuello con un cuchillo, de esos que se usan para preparar andullo, y me llevó a la orilla de un río, donde sabía que no había hierbas ni nada. Pensó que ese sería el lugar para hacerme daño. Pero como Dios siempre está de parte de su sello, me dio la fuerza para librarme de un malévolo como ese que intentó matarme. Me quitó el pantalón y la ropa interior; me da vergüenza decirlo, pero tengo que decirlo porque eso fue lo que él hizo. Tal vez Dios me dio la fuerza para dominarlo y evitar el daño que quería hacerme”, relató con emoción.
Encargada de Conape
Sobre la actuación de la encargada de Conape en Azua, la anciana denunció que “hizo todo lo contrario a su función; en vez de protegerme, fue garante del presunto agresor. Este documento de la Fiscalía lo confirma. Como consecuencia, me cuentan que fue suspendida sin disfrute de sueldo. Y, como dice un amigo, la enviaron, pero no de viaje en un avión de lujo, sino rápidamente para su casa”.
La mujer agregó: “Ese es un asesino, y sabrá Dios a cuántas más les ha hecho lo mismo y se han quedado calladas, pero yo no. Yo no tenía por qué quedarme callada con algo tan feo, de ese malévolo”.
La envejeciente agradece al periodista Marcos Lorenzo de CDN, “quien se solidarizó con mi caso de puro corazón. Yo le doy gracias a Danyero Read, que se conmovió de mi dolor y de lo que yo pasé”, concluyó.
TD: PBD